jueves, 7 de agosto de 2008

LA RIBA

UN POCO DE HISTORIA Y SITUACION

La Riba, se encuentra en los límites noroccidentales del Alt Camp; limita con Vilaverd y Montblanc (norte), ya en la Conca de Barberà; con Valls (este), con Alcover (sur) y con Mont-ral y Montblanc (oeste). Se encuentra en el límite de tres regiones diferentes: el Camp de Tarragona, las montañas de Prades y la Conca de Barberà. Todo el territorio es de pendiente y abrupto, y su altura máxima se encuentra en el puig de Marc (724 m).
El río Francolín ha excavado un profundo desfiladero, llamado el estrecho de la Riba, donde recibe las aguas del Brugent. De la carretera C-14 de Reus a Montblanc sale un ramal que serpentea por el pueblo hasta el Cap de la Riba y después va hacía Farena (Mont-ral). La Riba tiene estación de ferrocarril, que fue inaugurada el 13-5-1863.
Los hallazgos más antiguos del término se han producido en la cueva de las Gralles y la de Cartanyà y corresponden al periodo paleolítico y neolítico. En la partida de la Cansaladeta en recientes excavaciones arqueológicas se han localizado vestigios con una antigüedad aproximada de 200.000 años. En una carta de población dada por Ramón Berenguer IV en el 1155, se llamó el estrecho de la Riba con el nombre de Troc d'Embut, y el 1159, el conde de Barcelona hace donación de un molino bajo el collado de Cots. El testamento de Guillem d'Alcarràs, datado el 1176, habla de la existencia de una posesión, probablemente de un castillo, en la Riba. Durante los siglos XII, XIII y XIV hubo varios pleitos por la posesión y los derechos del término entre la corona, la burguesía y el arzobispado de Tarragona. Al principio del siglo XIII ya había varios molinos, este sería el primer precedente conocido de la instalación de la industria papelera, que tanta importancia tendrá en el futuro del municipio.
Según el censo del 1553 había en la Riba solamente 9 familias. La población aumentó considerablemente durante el siglo XVIII, debido a la expansión de la agricultura, pero sobre todo a las implantaciones industriales. El impulso demográfico se mantuvo a lo largo del siglo XIX, en que llego a la cifra máxima de población el 1857, que llegó a los 1.697 habitantes. Des del último tercio del siglo XIX la población descendió hasta los 877 habitantes del año 1900, y la misma tendencia decreciente se mantuvo a lo largo de toda la primera mitad del siglo XX: 798 habitantes el 1930 y 706 habitantes el 1950. Desde entonces inició un ligero aumento (968 h el 1975 y 1.008 h el 1978) que no ha sido continuada en los últimos años ya que el 1981 había 981 habitantes y el 1991, 911 habitantes.
La agricultura ha sido siempre una actividad enfrentada con unas condiciones naturales poco propicias para su desarrollo. El censo agrario del 1989 sólo da como cultivadas 14 ha, lo cual quiere decir que la agricultura tiene una importancia ínfima y no se comercializó ningún producto, dedicándose todo al autoconsumo. La ganadería tampoco es muy importante y el poco ganado que hay se destina, igualmente, al autoconsumo. El impulso industrial tiene su inicio durante el siglo XVIII, a partir de la instalación de los primeros molinos de papel modernos, localizados dentro del núcleo urbano o en las orillas fluviales de los dos ríos; Brugent y Francolín. Actualmente hay cinco papeleras, que trabajan en turnos de rotación de 24 horas al día. La actividad comercial también es importante en la villa y el mercado semanal tiene lugar el jueves por la mañana.
El paisaje atrae un turismo principalmente de acampada, el cual tiene el terreno de acampada de la Riba, de propiedad municipal, a 3'5 km. en dirección a Farena. La escalada se practica en el término desde los años 30, ya que son incomparables las rocas y barrancos aptos para su desarrollo, destacando: la Penya Roja, la Llosa Negra y los Tres Pilans. También la bicicleta de montaña cuenta con amplias posibilidades en la zona con siete itinerarios diferentes. El senderismo es otra actividad recomendable en el termino, ya que se encuentran muchas fuentes (Gran, de Pasqual, de la Riba, de la Cadireta y las del interior del pueblo) y espacios de gran belleza. Entre los edificios remarcables destaca la iglesia parroquial de Sant Nicolau, construcción barroca y neoclásica con planta de cruz latina y con cúpula, documentada desde el 1194. La torre del Petrol o de Puig Cabré data del siglo XIX y era un punto de observación militar, declarada Bien de Interés Cultural dentro del registro del patrimonio histórico militar el 1989.
La fiesta mayor de la Riba se celebra el primer fin de semana de agosto, en honor de san Abdó y san Senén. La fiesta mayor de invierno se celebra el domingo más próximo al 30 de noviembre, festividad de san Andréu.Para alojarnos y comer, tenemos dos opciones: El refugi Grau de masets Ctra. de Farena - Telf. 626 929 598 / 677 021 336 y el restaurante L’alabrent c/. Cardenal Gomà, 25 - Telf. 977 87 63 12. La acampada esta prohibida en todo el territorio, salvo al lado del refugio donde hay una zona habilitada a tal efecto.

LA ESCALADA

La escalada se reparte por toda la vall del brugent y algunos sectores en la carretera de Montblanc. Los orígenes de esta se remontan hacia los años treinta del siglo XX, donde gente del pueblo y sobre todo de Valls ya empezaron a fijarse, primero en las agujas y después en las paredes que se reparten por todo el valle.
La roca es una caliza de buena calidad, formada en su mayoría por agujeros y regletas, también fisuras y desplomes. Las vías de escalada van desde los 10m de algunos tochos, hasta los 70m de la penya roya, sin duda esta es de las paredes más representativas del valle, por su altura y llamativa figura.
La dificultad de los itinerarios también es de lo mas variado, desde el III de la vía cursetista o barrufet, hasta el 8a de la querido key mago, o picor de coco. La mayoría de vías se encuentran muy bien equipadas con anclajes químicos, parabolts y alguna queda todavía con espits, siendo estas las que menos.
La escalda se puede practicar durante todo el año, debido a su escasa altura sobre el nivel del mar (263m). Pero sin duda su mejor momento llega con el verano, cuando podemos disfrutar de la sombra a partir del medio día en penya roja y poder darnos un chapuzón en las numerosas pozas que existen a lo largo de toda la vall del brugent.






Escalando el pilo suicida, via malporro.


Juan Aguilar en los primeros pasos de la Bichoparra.


Jordi Sanfeliu en menjar menjant.





Situacion de ls sectores.


Penya Roja.


Pilo Suicida.



La Xina.

Video escalando las vias menjar menjant y directa reus


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